martes, 9 de abril de 2019

Vista de la excavación, con una tumba al pie de la foto


ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DEL SACEDAL 

 EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA (II)

EL BOALO (MADRID)


PRIMERA FASE (Campaña 2018). PRESENTACIÓN DE CONCLUSIONES 


Este artículo es continuación del publicado en este mismo blog en 2018, relativo a la excavación arqueológica de los restos de la Ermita de Nuestra Señora del Sacedal. Con él concluimos la información que hemos recogido acerca de la primera fase de la excavación ejecutada en el Cerrillo de la Ermita; noticias que han llegado directamente a los ciudadanos de El Boalo a través de las presentaciones ofrecidas en sesiones públicas por los investigadores del proyecto.  


PRESENTACIÓN PÚBLICA


El domingo día 7 de abril de 2019, en la sede del Ayuntamiento de El Boalo y contando con la presencia del Alcalde del Municipio, tuvo lugar la presentación pública de las conclusiones de la primera fase (Campaña 2018) de la excavación arqueológica que se está llevando a cabo en el denominado Cerrillo de la Ermita, de El Boalo (Madrid).


Ante un numeroso público asistente al acto, los investigadores de la excavación arqueológica -Profesores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), más los miembros del Equipo A de Arqueología- hicieron una documentada presentación de las primeras conclusiones desprendidas de la ejecución de la primera fase del proyecto de investigación que se sigue. De modo general, se confirmaron algunas de las conclusiones preliminares generales comunicadas el pasado año (2018) al finalizar los trabajos de campo de esta primera fase. Sin embargo, ha habido algún sobresalto, de no poca importancia, a resultas del estudio del C14 realizado sobre los restos humanos que fueron hallados a última hora -cerrando ya la fase de campo-, en el subsuelo de la nave de la ermita; que viene a añadir nuevas incognitas al trabajo de investigación que se realiza (en párrafos posteriores se dan detalles al respecto)


Según los investigadores, se ha profundizado en el estudio y restauración de los restos de vidrio, cerámica y metales hallados. Las piezas numismáticas encontradas abarcan un amplio período de tiempo, informando del transcurso de varias centurias. Las más antiguas se han datado como pertenecientes al siglo IX (monedas con caracteres arábigos de la época del Emirato de Córdoba, fundado por Abderramán I en 756). Estas piezas son de mucha relevancia para la investigación, por el período al que pertenecen  y el gran valor numismático que tienen para los estudiosos, dado el magnifico estado de conservación en que se han hallado.


LOS RESTOS HUMANOS ESTUDIADOS Y SU DATACIÓN 


En el subsuelo de la nave de la ermita se encontraron restos humanos pertenecientes a un bebé, además del esqueleto de un adulto bien conservado, hallado en una tumba orientada Este-Oeste, paralela al muro meridional de la nave de la ermita y situada delante de una puerta de entrada a dicho espacio advertida en el muro citado (fotografía de encabezamiento)


Se han estudiado los restos humanos hallados y sometido a reconocimiento del C14 el esqueleto del adulto. Los resultados del estudio llevado a cabo fueron presentados por científicos del Departamento de Biología de la UAM, pertenecientes al Área de Antropología de dicho Departamento (no han intervenido investigadores del Laboratorio de Arqueología Forense del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UAM, como señalaron públicamente los propios científicos presentadores del estudio)


Profesora de la UAM presentando los restos humanos hallados


Los científicos opinan que los restos del bebé hallados parecen corresponder a un recién nacido. El esqueleto no está completo y las diferentes piezas óseas encontradas se han presentado acompañadas del gráfico de un esqueleto sobre el que se identifican aquellas.



Piezas óseas del bebé y gráfico explicativo

El esqueleto del adulto se ha conservado muy bien. Se trata de un varón; de estatura elevada, 1,75-1,80 mts. (muy superior a la talla media de los congéneres de su época). De complexión fuerte. Presentaba una grave infección molar en la mandíbula inferior, que no sería la causa de su muerte pero si de grandes padecimientos y dolores que le habrían acompañado hasta su hora final. En el momento de su fallecimiento tendría una edad de unos 30 a 40 años; el óbito habría sido de muerte natural, según los científicos autores del estudio.



Esqueleto completo de adulto hallado

Los investigadores del Departamento de Biología también aportaron explicaciones convincentes acerca de la posición en que se encontró el cráneo del individuo en la tumba  (junto a los pies) y de la posición retorcida de su esqueleto. Según ellos, la tumba era pequeña para acoger el cadáver del fallecido debido a la elevada estatura de éste. En consecuencia, el cuerpo fue depositado forzando la postura de modo que los hombros quedaron apoyados inclinados sobre el cabecero de la tumba, manteniendo la cabeza sobreelevada con respecto al cuerpo; así que, cuando el proceso de esqueletización del cadáver avanzó, el cráneo (esférico) se desprendió y rodó hasta los pies, mientras que la mandíbula inferior permanecía en la posición delantera, tal y como se halló. Asimismo, debido a esa posición forzada del cuerpo en la tumba el peso de la losa que lo cubría habría producido, al apoyar sobre el mismo, la rotación parcial que presentaba el esqueleto.


Y ahora viene la gran sorpresa: la prueba del C14 data los restos del adulto entre mediados del siglo VII y comienzos del VIII. Es decir, más de un siglo anterior a la época de datación de las monedas mas antiguas halladas (que nos hablan de una cierta deambulación de personas por la ermita en el siglo IX). Simplificando, estaríamos hablando, más o menos, de una antigüedad de restos comprendida entre los años 650 a 725. Periodo que los situaría en plena Alta Edad Media. 


Como dato a tener en cuenta, hay que  recordar que la necrópolís que está ubicada en el mismo terreno del Cerrillo (comparten el espacio tumbas y ermita) ha sido datada como de época visigoda  (periodo que finaliza hacia el año 720, tras el desembarco de los árabes en la Península, en el año 711)


INCOGNITAS QUE SE ABREN



La datación por C14 -tan extraordinaria como inesperada por las fechas que apunta- de los restos humanos hallados en la tumba ubicada en el subsuelo de la nave de la ermita, abre una nueva y gran incognita para los investigadores, con el siguiente dilema: ¿Constituyen en realidad la tumba y sus restos un enterramiento llevado a cabo dentro del recinto de la ermita, delimitada su nave por los muros cuyos restos se han puesto al descubierto ahora? O, alternativamente ¿Se trata de una tumba preexistente que forma parte de la necrópolis visigoda de la zona, de modo que la ermita habría sido construida encima de aquella con posterioridad al enterramiento del adulto? 


Está será la primera incognita a descifrar en la segunda fase de la excavación arqueológica, prevista para 2019. El asunto no es baladí, pues el alcance del mismo puede ser extraordinario, según sea el resultado de las investigaciones que están por venir.


En cualquier caso, seguiremos con todo interés las futuras noticias que nos vaya deparando la excavación arqueológica del Cerrillo de la Ermita........


EL DESAFÍO FUTURO


Para la segunda fase de la excavación arqueológica de la ermita los investigadores han definido unas previsiones que, entre otras tareas, pasan por abordar los siguientes trabajos de campo:


  • Restauración, consolidación y protección de lo excavado en la primera fase.
  • Ampliación del perímetro de excavación para delimitar los muros de la ermita totalmente. En particular, interesa perfilar el muro sur y trabajar el muro norte, pendiente de descubrir. 
  • Proseguir la excavación del interior y aclarar si existen más tumbas y restos en la nave de la ermita.
  • Recolectar todos los materiales de interés arqueológico que se descubran.


Para finalizar, felicitamos, una vez más, a la Corporación Municipal por dar continuidad a esta acertada  iniciativa local, en apoyo y fomento de la recuperación de la historia de El Boalo. Asimismo, animamos a los investigadores comprometidos a continuar los trabajos y estudios de tan interesante proyecto; ahora más excitante, si cabe, a la luz de los últimos datos deducidos de la datación de restos humanos realizada.